Nowy Targ

Rynek w Nowym Targu widziany z lotu ptaka: na pierwszym planie ratusz, z boku kościół, w tle kamienice otaczające rynek, a dalej góry
La Ciudad Real Libre de Nowy Targ – el principal centro de negocios, comunicación e industria de Podhale.
Nowy Targ, por los montañeses llamada la Ciudad, es la capital histórica de Podhale. Según los estudios arqueológicos más recientes, la salvaje y austera región de Podhale fue habitada ya en la edad de piedra. Apenas a 10 km a sureste de Nowy Targ, en las rocas de la cueva Obłazowa se descubrieron huellas de asentamientos de hace más de diez mil años, incluido el fémur humano más antiguo descubierto en el territorio de Polonia, así como un búmeran tallado de un colmillo de mamut. En los tiempos medievales, probablemente en los alrededores de la actual iglesia de Santa Ana, se encontraba un poblado organizado, denominado Stare Cło (Antigua Aduana) o Długie Pole (Campo Largo), fundado por los Cistercienses de Szczyrzyc. En el vecino Czorsztyn se elevaba la fortaleza que vigilaba la frontera húngara, y en el sur un pequeño castillo sobre una roca caliza en Szaflary. La primera mención de Novum Forum, que en el año 1333 tenía ya su propio alcalde y párroco, data del año 1326. El 22 de junio de 1346 un tal Dytrych Szyja obtuvo del rey Casimiro el Grande el privilegio de refundación de la ciudad basada en el fuero de Magdeburgo. El pueblo fue construido en un lugar diferente, entre los brazos del río Biały Dunajec y Czarny Dunajec, en aquella época nació su trazado urbano con una espaciosa plaza del mercado situada en el centro, desde la cual al este y oeste salía una calle. Casimiro el Grande fue también el fundador de la primera iglesia de Santa Catalina, la patrona de la ciudad. Gracias a numerosos privilegios reales y el desarrollo de la artesanía, la ciudad se desarrollaba rápidamente. Ya en 1396 Nowy Targ fue un importante centro comercial y administrativo, con sus propias autoridades locales que funcionaban en composición completa. Desde los principios del siglo XV fue una ciudad real y la sede del estarosta. En el siglo XVI la ciudad contaba ya con 100 casas, y gozaba del derecho de almacenamiento de sal de Wieliczka y de plomo de Olkusz, de recaudación de los impuestos aduaneros sobre la mercancía importada de Hungría, los mercados se organizaban con regularidad. A finales del siglo XVII el constante aumento de las prestaciones personales y los abusos de las leyes cometidos por los arrendatarios de entonces provocaron una serie de levantamientos antifeudales de los montañeses en Klikuszowa y Czarny Dunajec, que terminaron en una revuelta general en toda la región de Podhale. En la época de la decadencia de la, así denominada, República Noble, como consecuencia de incendios, continuas guerras y pasos de las tropas propias y ajenas, Nowy Targ se despobló, y en 1772 se apoderaron de la ciudad las tropas austriacas. Tras uno de los incendios el gobernador de la ciudad ordenó la reconstrucción de las fachadas de la plaza del mercado de Nowy Targ, para que de cada una de las esquinas salieran dos calles. Después de 100 metros las calles vuelven a formar una arteria, recordando el aspecto medieval de la ciudad. Alrededor del año 1820 Nowy Targ contaba con 520 casas, en su mayoría hechas de madera. Los primeros veraneantes y turistas de los Tatra llegaban a la ciudad en las diligencias de correos. Tras la inauguración de una línea de ferrocarril de Chabówka a Zakopane, inició un intenso crecimiento de la industria, artesanía y movimiento turístico en la localidad. Se estableció también la tradición de los famosos mercados de los jueves. A principios del siglo XIX se construyeron también varias instalaciones y edificios públicos, como p.ej. gymnasium o el edificio de la Asociación Gimnástica “Sokół (halcón)”. La ciudad estaba comunicada con Cracovia y Viena por una línea de ferrocarril y fue un potente centro del regionalismo de Podhale. La segunda guerra mundial y la ocupación nazi interrumpieron el período de la construcción del bienestar de la ciudad. La población judía que contaba con casi 2.000 habitantes del gueto de Nowy Targ fue exterminada en el cementerio local. A pesar del terror y represiones del ocupante, en la ciudad funcionaban varias centrales de conspiración, entre otras la Confederación Popular de los Tatra, fundada en 1941, se publicaban periódicos clandestinos. Después de la guerra Nowy Targ empezó a convertirse en una ciudad industrial. El aserradero destruido por los alemanes fue reconstruido, y se abrieron el conglomerado de calzado, las cooperativas de confección y de peletería. Al mismo tiempo se inauguró la construcción de los barrios residenciales, en los que hoy en día vive casi la mitad de los habitantes de Nowy Targ. Actualmente Nowy Targ, como debe ser en caso de una capital de distrito, es un importante centro comercial, cultural y deportivo de la región. Funcionan aquí numerosos establecimientos de venta al por mayor, talleres de calzado, talleres de peletería, y almacenes de materiales de construcción. Los turistas pueden disfrutar de una amplia oferta de restaurantes, cafeterías y bares. La ciudad ofrece también unas excelentes condiciones para los deportes aéreos, el esquí de fondo, y patinaje de velocidad. Los campos de deportes y las pistas de tenis están abiertos durante todo el año. Nowy Targ es también un excelente punto de partida para las excursiones a pie y en bici a las montañas de Gorce o Pieniny, o la región de Spisz, y las aguas del Dunajec y sus afluencias son un paraíso para los pescadores de caña.
Monumentos:
- Iglesia de Santa Catalina – la Patrona de la Ciudad, del siglo XIV, fundada por Casimiro el Grande. La iglesia, originalmente de madera, sufrió numerosos incendios, y hoy presenta una diversidad de estilos, típicos para los períodos de su reconstrucción. El presbiterio gótico de los alrededores del año 1346, la nave barroca de piedra de los alrededores del año 1606, el coro, la sacristía y la escalera de la torre del año 1608. En 1717 se construyó la capilla de Nuestra Señora del Rosario. En 1765 se construye una nueva portada por debajo la torre y una portada con la figura de San Juan Nepomuceno en la parte sureña de la iglesia. En el terreno de la iglesia se encuentra un hermoso Jardín del Rosario.
- La iglesia de Santa Ana, de la madera de alerce, situada en una elevación del cementerio de Nowy Targ, rodeada por árboles antiguos, esconde monumentos de varias épocas: altar mayor de la mitad del siglo XVIII, altares laterales del siglo XVII, valiosas pinturas: la Familia de la Santísima Virgen (1516), la Virgen con el Niño (principios del siglo XVI), así como policromía del siglo XIX que presenta la leyenda sobre la fundación de la iglesia. Ambas iglesias (de Santa Ana y de Santa Catalina) están inscritas en el listado de la Ruta Gótica, así como de la Ruta de Arquitectura de Madera.
- Plaza del mercado con una fila de casas burguesas de la vuelta de los siglos XIX/XX.
- Ayuntamiento en el centro de la plaza del mercado, construido en su forma actual en la mitad del siglo XIX, con una lápida conmemorativa dedicada a Juan Pablo II.  
- La Capilla Papal del año 1979 en el claro de Rusnakowa (junto a la ruta amarilla que dirige a Turbacz), con numerosos recuerdos de la guerrilla de las montañas Gorce. Aquí el padre Tischner celebraba las famosas misas, que atraían a multitudes de fieles.  
- El Museo de Podhale de la Asociación Polaca de Turismo (la PTTK) en el Ayuntamiento con una exhibición fija y sus exposiciones temporales. El Museo alberga hacia 7.400 piezas de etnografía, historia, escultura y arte popular. Una pieza muy valiosa es la máquina de imprenta de Viena de 1898 que se utilizaba en la imprenta de Ignacy Borek.
- La figura de San Juan Cancio – Plaza del mercado.
- El monumento de Władysław Orkan, el amante y propagador de la región de Podhale,  en la Plaza del mercado delante del Ayuntamiento, fundado en el año 1934 por la Asociación de Podhale, reconstruido después de la segunda guerra mundial.
- El edificio de la Asociación Gimnástica “Sokół (halcón)” de 1908 – la sede de la Asociación Gimnástica y el centro de la vida patriótica y cultural, actualmente alberga un centro de formación profesional.
- La reserva natural Bór na Czerwonem (114 ha), la única zona protegida de turbera alta en la región de Podhale, cuyo espesor alcanza los 5 metros.  
- Stary zajazd (Antigua posada), ul. Waksmundzka 105, construida a finales del siglo XVIII de la piedra quebrada y ladrillo, totalmente reconstruido, actualmente la Posada “U Borzanka”.

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